DESGARRADA ENTRE DOS AMORES
Amo hacer vida social, reunirme con mis amigos y amigas, empaparme de la increíble energía que a uno le embarga al poder reírse con ganas, compartir tragos y comida, intercambiar ideas sobre el mundo, analizar las relaciones humanas, comentar el tiempo, comparar achaques, y hasta chismear con gusto.
Amo apartarme del mundo, enclaustrarme en absoluta soledad y silencio para poder inventar historias, tramas, nudos dramáticos, personajes buenos y malignos, paisajes cambiantes, conflictos de vida o muerte, y luego poder escribir y escribir y luego re-escribir una y otra vez hasta haber agotado hasta la última gota de energía cerebral, quedando con el ser limpio de todo pensamiento.
Mis dos amores no pueden ser compartidos. A medida que pasa el tiempo se me hace cada vez más claro que no poseo una fuente inagotable de energía. Mientras que un amor es capaz de nutrir de ideas al otro, la energía no es transmisible. Es al revés. Sucede que un amor excluye al otro, le succiona toda energía para su propio uso.
¿Puede compararse esto con tener a dos amantes a la vez? No lo sé. Hay quienes son capaces de equilibrar a dos amores; concederle el mismo tiempo a ambos, amarlos de manera diferente pero igualitaria, nutrir a uno de la energía del otro.
A mí no me resulta. Mis amores no se quieren entre ellos. Se tienen celos. Cuando uno toma el poder el otro clama por igual atención. El ciclo se repite una y otra vez.
¿Alguien ofrece compartir ideas sobre este tema?